Todos hemos tenido nuestros encuentros con la tensión nerviosa, comúnmente conocida como la ansiedad pero, si bien podemos estar al tanto de lo que desencadenó nuestra conducta ansiosa, rara vez investigamos cuál podría ser la causa principal.
La verdad es que los investigadores aún tienen que ofrecer una explicación clara y concisa de qué y cómo es la ansiedad y, por el momento, parecen estar dejando más preguntas que respuestas. Esperemos que, con la ayuda de la tecnología avanzada de exploración del cerebro que esto cambie en un futuro próximo.
Probablemente, para usted, no sea ninguna sorpresa saber que el número de casos de ansiedad severa aumenta de manera constante cada año, a pesar de los esfuerzos de los profesionales médicos de todo el mundo.
Los sucesos biológicos en el cerebro son un factor
El cerebro es complejo y depende de equilibrios biológicos para comunicarse y funcionar. La industria farmacéutica lo ha reconocido en sus esfuerzos por descifrar cómo es la ansiedad, lo que conduce a las drogas, como los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina) que se prescriben en los números casos para controlar los problemas de ansiedad y la depresión. El trabajo de los ISRS es mejorar los niveles de serotonina que, a su vez, reducen los sentimientos de ansiedad y ayudan con la depresión. Por desgracia los ISRS vienen con una larga lista de riesgos de efectos secundarios especialmente cuando se toman durante un período prolongado de tiempo.
Los químicos cerebrales como la serotonina son los conocidos como neurotransmisores. Los dos principales neurotransmisores relacionados con la ansiedad y la depresión son la serotonina y la dopamina. La mayoría cree que es un desequilibrio de estas dos importantes sustancias químicas del cerebro el que nos hace sentir deprimido o ansioso.
Pero no es sólo es el impacto de los desequilibrios biológicos lo que determina lo felices, nerviosos o tristes que nos sentimos, también influirá en la calidad con la que los hemisferios derecho e izquierdo de nuestro cerebro sean capaces de trabajar en equilibrio y armonía unos con otros. En estos momentos se están realizando investigaciones para tener más información sobre este balance de izquierdo y derecho y cómo se relaciona con el estrés, el pánico y los temores exagerados.
¿Es hereditario?
Como es el caso de muchos problemas de salud mental, la ansiedad puede ser hereditario. Si un familiar de primer grado o segundo tiene un trastorno de ansiedad, los niños corren mayor riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad en el camino.
Los estudios estadísticos nos dicen que el haberse criado en ambientes donde el miedo y la ansiedad son parte de la vida cotidiana puede afectar negativamente a una persona. Los psicólogos y otros expertos en salud mental creen que este tipo de ansiedad puede ser hereditaria y se puede superar en muchos casos con la ayuda de la terapia conductual como la Terapia Cognitivo-Conductual.
Lo que uno experimenta durante toda la vida pueden afectar la ansiedad
De acuerdo con la mayoría de los expertos, el dicho de que si no me mata sólo me hará más fuerte no se aplica cuando se trata de la ansiedad. Los investigadores creen que la correlación entre los trastornos de ansiedad y una vida de abuso, violencia o la pobreza a menudo perpetúa los trastornos y conductas de ansiedad. Incluso los acontecimientos vividos en la infancia se ha demostrado que pueden conducir a ciertos temores de que, con el tiempo, se convierten en un trastorno de ansiedad.
En algunos casos la ansiedad puede verse aumentada por la cafeína, cocaína y anfetaminas. El consumo de cocaína puede producir un impacto a largo plazo para hacer frente a la ansiedad, que conduce a la sensación de pánico mucho después de que se suspende el consumo. Todos los tipos de medicamentos, incluyendo los que se venden sin receta pueden causar síntomas de ansiedad y conducir a la irritabilidad y la ira.
Y, por último, la ansiedad puede ser provocada por las cosas que actualmente están sucediendo en la vida de una persona. Ejemplos de ello serían los retos financieros, la pérdida del empleo, la presión del trabajo, las presiones del estudio, una gran variedad de enfermedades, la enfermedad de un pariente cercano, o la muerte de un amigo cercano o un miembro de la familia.
En conclusión, dadas las muchas variables y la complejidad que entraña, al decodificar la ansiedad es más fácil decirlo que hacerlo, pero una cosa es segura: si usted tiene un problema con la ansiedad crónica o un trastorno de ansiedad, la búsqueda de ayuda será importante para que usted pueda ser capaz de vivir su vida al máximo.
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